El escándalo de este fin de semana en el Ejército como fue la apertura de investigaciones en Fiscalía y Procuraduría contra el comandante de esa institución, general Luis Mauricio Ospina, por la labor de inteligencia y contrainteligencia que ordenó al parecer de manera ilegal contra Luis Colmenares, profesor de inglés de su esposa, le siguen saliendo más detalles que enredan al alto oficial.

De acuerdo con un informe de la revista Semana, para poder realizar estas tareas investigativas desde el Ejército contra Colmenares, a quien conocen como el ‘Teacher’, incluyeron su nombre en un informe reservado como si integrara el frente ‘Carolina Ramírez’ de las FARC.

Una agente de inteligencia comisionada para esta tarea, según la misma publicación, se enfrentó al general Ospina y le dijo “asuma la orden que dio y que ella solo cumplió las disposiciones de sus superiores”.

También trascendió que luego de enterarse de los seguimientos ilegales, que ocurrieron entre julio y agosto, el profesor Colmenares enfrentó al general Ospina y le dijo.

“Ya sabemos que usted envió gente de contrainteligencia para que me hicieran un montaje, un falso positivo. Usted no es un general, conozco su historia. El Ejército está en manos de un bandido, un criminal (...), no le tengo miedo, usted es un peligro para el país y para todos nosotros, no me importa si me manda a asesinar. Amo Colombia, no me iré de mi país nunca. Tiene que renunciar. Usted le está haciendo un daño gravísimo a nuestro Ejército Nacional. Los buenos somos más. Seguiremos con esto. Retírese, supuesto general”.

Otro ingrediente de ese ‘sancocho’ lo aportó el mayor (r) del Ejército Jorge Castillo, oficial con 19 años de experiencia en inteligencia y 12 años en contrainteligencia, quien en X se refirió a que existe una “red criminal” en la institución.

Habló de la existencia de carpetas, pruebas, redes y perfiles falsos en inteligencia y contrainteligencia.

Castillo dijo también que se “nombran oficiales sin estudios de credibilidad y confiabilidad . Con pruebas de poligrafía reprobados”.

Asimismo, planteó que oficiales son ubicados en cargos aún teniendo denuncias de corrupción en contra y por eso son “manipulables” por comandantes.

Castillo insistió en que se “realizan averiguaciones y operaciones de contrainteligencia sin misión de trabajo”, y que oficiales “le cumplen órdenes directamente a funcionarios del Ministerio de Defensa que no tienen las funciones de receptores autorizados de inteligencia”.

Al parecer en estos hechos también están vinculados otros altos oficiales del Ejército especialistas en inteligencia y contrainteligencia, cuyos nombres están plenamente identificado en las pruebas, agrega la revista Semana.

Estos serían el mayor Mauricio Campos (comandante del Batallón de Contrainteligencia Militar), el teniente coronel Johan Gelvez (comandante de la Brigada de Contrainteligencia Militar) y el coronel Deibe Alexander Coca Buitrago (jefe de Estado Mayor del Comando de Contrainteligencia).

Cuando el tema está que arde aún no se conoce una respuesta oficial del ministro de Defensa, Iván Velásquez, o del Presidente Gustavo Petro.